Trucos de estilismo para cumplir el propósito de vestir mejor en 2018

Trucos de estilismo para cumplir el propósito de vestir mejor en 2018. Dentro de la subjetividad que rodea al concepto, hay una serie de claves (casi) universales que prometemos cumplir este año.

María José Pérez Méndez — Sí, “vestir bien” son dos palabras que es imposible enunciar sin que estén ligadas a la subjetividad: hay tantas formas de entenderlas como personas en el mundo. Pero también es cierto que, independientemente de en qué escuela estética se milite, existen una serie de claves cuasiuniversales que medio mundo aplica… o intenta aplicar. Porque sí, igual que el consabido hacer ejercicio o comer sano, vestir mejor, leído como depurar armario y estilo, es uno de esos propósitos que se entonan año tras año sin que el fin de los 365 días llegue con un resultado satisfactorio. Vaya, que se olvida por el camino. Sin embargo, este 2018 sí que se va a cumplir gracias a estos trucos de estilismo.

Probar un total look que no sea negro 

“El negro es poético”, decía Ann Demeulemeester. “El negro es modesto y arrogante al mismo tiempo; es perezoso y fácil”, sostenía Yohji Yamamoto. Pero con permiso de quienes más saben, también es el color al que suele recurrirse a la hora de teñir de pies a cabeza un look, con la inevitable consecuencia de que la más mínima variación producirá impacto. ¿Uno que reduce el margen de error y aumenta la sensación de pulcritud y hasta cierto espíritu arty? El crudo(que no blanco). 

Hacer una visita concienzuda al armario de tu madre (o de tu abuela) 

Y si puedes, de ambas. El motivo es tan sencillo como apabullante: ahí encontrarás auténticas joyas vintage que han sido tendencia en 2017 y que lo seguirán siendo en 2018. Ellas lo llevaron antes que tú y gracias a eso puedes no solo preguntar consejos de primera mano, sino tener las piezas auténticas.

Buscar inspiración realista en insiders

En el vasto mundo de los perfiles de Instagram que muestran looks, a veces es muy, pero que muy fácil dejarse llevar por las mezclas que se salen de la norma. Y está bien, es necesario, ya que cuantos más impactos visuales, mayor posibilidades de dar con la estética que hace vibrar. Sin embargo, pedir un poco de realismo en 2018 no está de más: Veronika Heilbrunner para las altas, Miroslava Duma para las bajas, Kate Foley para las de cuerpo normativamente compensado… La idea queda clara.